Sesquióxido de antimonio

Polvo de trióxido de antimonio (Sb2O3)

Número CAS 1369-64-4
Aspecto: Polvo blanco
Punto de fusión 656 °C
Fórmula molecular Sb2O3
Punto de ebullición 1550 °C

Descripción del trióxido de antimonio
El trióxido de antimonio es un polvo blanco inodoro. Desempeña un papel importante en los compuestos de antimonio. El óxido de antimonio (III) se fabrica mediante la oxidación del metal de antimonio en hornos.

Sinónimos de trióxido de antimonio
óxido de antimonio (III); sesquióxido de antimonio; Antimonio Blanco; CI 77052; CI Pigmento Blanco 11; Valentinita

Aplicación de trióxido de antimonio
El uso mayoritario del trióxido de antimonio es como sinergista ignífugo en combinación con materiales halogenados en plásticos, cauchos, textiles, papel y pintura.

Retardantes de llama: El trióxido de antimonio se utiliza principalmente como retardante de llama en diversos materiales, incluidos plásticos, textiles, caucho y espuma. Actúa como sinergista con otros retardantes de llama para reducir la inflamabilidad de estos materiales, haciéndolos más seguros en entornos propensos al fuego.

Industria de polímeros: En la industria de polímeros y plásticos, el trióxido de antimonio se agrega a los termoplásticos y resinas termoestables para mejorar su resistencia al fuego. Se usa comúnmente en productos como cables eléctricos, componentes automotrices y materiales de construcción.

Textiles: El trióxido de antimonio se emplea como retardante de llama en textiles, particularmente en cortinas, tapicería y ropa de trabajo, para mejorar sus propiedades ignífugas.

Industria del vidrio: Se utiliza como agente clarificante en la industria del vidrio para eliminar las impurezas y burbujas del vidrio fundido, lo que da como resultado productos de vidrio más claros y de mayor calidad.

Cerámica: El trióxido de antimonio se utiliza como opacificante en esmaltes y esmaltes cerámicos, dando a la cerámica un aspecto blanco lechoso u opaco.

Pinturas y recubrimientos: En pinturas y recubrimientos, funciona como pigmentante e ignífugo, mejorando la resistencia al fuego de las superficies pintadas.

Electrónica: El trióxido de antimonio se utiliza en la fabricación de semiconductores y diodos. También se utiliza como dopante en ciertos tipos de sensores y como catalizador en la producción de algunos componentes electrónicos.

Baterías: En algunos tipos de baterías, como las baterías de plomo-ácido, se agrega trióxido de antimonio a la pasta de plomo para mejorar el rendimiento y el ciclo de vida de la batería.

Catálisis: Se emplea como catalizador en diversas reacciones químicas, incluida la producción de resinas de poliéster y la síntesis de ciertos compuestos orgánicos.

Pigmentos: El trióxido de antimonio se utiliza como pigmento blanco en pinturas y pigmentos por su opacidad y propiedades reflectantes de la luz.

Medicina: Aunque es menos común, el trióxido de antimonio se ha utilizado en la medicina tradicional por sus posibles propiedades terapéuticas, particularmente en el tratamiento de infecciones parasitarias.